viernes, 17 de mayo de 2013

Uno se aferra a los recuerdos con objetos materiales o virtuales. 
Una remera que usamos un día que fue importante en nuestra historia;
un historial de chat; un sms que guardamos con candadito... Como sí observando ese objeto; mirando esa remera ovolviendo a usarla... o leyendo ese mensaje...pudiéramos revivir una y otra vez ese trazo de tiempo en que nos sentimos feliz. 
Y los guardamos con recelo, como objetos preciados, que no tienen un valor económico sino que se convierten en invaluables.
Y por más que pase el tiempo y sepamos que para seguir viviendo debemos renunciar a tales cosas; no queremos desprendernos.
Y un día perdemos esa remera... O se nos borra ese mensaje y sentimos como sí nos hubiesen arrancado un trocito de nuestra historia.
Nos queda un vacío y una tristeza inexplicable.
Hoy perdí uno de mis preciados tesoros.
Debía ser así; lo se. Pero nadie me quita está sensación de vacío.
¿ y ahora como haré para no olvidar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario