sábado, 24 de noviembre de 2012

Bueno, ahora podría ser distinto escribir aquí porque se que tu podrías leerlo, pero en verdad no sera diferente, ya que como tenemos un símil pacto de decirnos todo y la verdad, nada cambiaría que tu leas esto. Letra mas grande debo publicar, porque te complicas para leer, y tal vez también ser mas clara al expresarme. Pero bueno, es que no pienso mucho al escribir, es lo que me sale en el momento. El día siguiente de estar con vos, se llena de recuerdos de la noche anterior. Algo así como volver a pasar la película de esas horas compartidas. Y es tan lindo rememorar esos momentos. Creo que es eso lo que me deja contenta al día siguiente de vernos. Obviamente nuestra mente no tiene la capacidad para recordar todo y con lujos de detalles. La memoria recuerda solo lo que quiere recordar. Lo que es trascendental supongo. Mi memoria es bastante selectiva, y por ratos creo que es bastante insólito lo que quiere recordar. Esa fotografías mentales que quedan después de cada momento. De anoche guarde 3 o 4. La primera de cuando estabas leyendo el blog. La segunda es rara porque estoy yo en la fotografía, así que fue sacada como de un angulo externo a través de mi imaginación del momento en que estuve upa. Tercera de tu mirada en esos momentos. Cuarta, la aparición sorpresa en el comedor (ya sabes como). Y bueno... termine a medias esta entrada porque me fui a halar por teléfono con vos. (:
Te conté por teléfono de lo que estaba escribiendo, y me dijiste que la fotografía que te quedó a vos, fue del ratito antes de irte. Que me viste bonita en ese momento con todos mis pelos para cualquier lado.

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